Paganini y la gran viola

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En la entrada sobre el Harold en Italia (ver AQUÍ) dejamos a Paganini rechazando la obra que había encargado a Berlioz por alejarse del modelo de concierto romántico y no cumplir con sus demandas de virtuosismo. Así decidió componerse él mismo algo que se ajustara a sus fines: la Sonata per la grand viola.

La «Sonata per la Grand Viola» es una obra de carácter típicamente virtuosístico más cercana al concierto que a la sonata, escrita originalmente para viola y orquesta, aunque Paganini realizó también un a reducción para viola y guitarra. Está estructurada en un solo movimiento articulado en tres secciones:
– Introduzione. Larguetto – Recitativo a piacere
– Cantabile: Andante sostenuto
– Tema con variazioni (tema, tres variaciones y coda)

Paganini
Falso daguerrotipo de Paganini que frecuentemente circula por diversos medios. Es en realidad un montaje de finales del S.XIX realizado por el luthier Giuseppe Fiorini (obviamente, para venderlo por una buena suma a un coleccionista)

Paganini mostró siempre un cierto interés por la viola. Como punto de partida hay que recordar que durante esa época, e incluso hasta nuestros días, la viola y el violín han sido instrumentos «intercambiables», y la dedicación exclusiva a la viola era rara, por lo que muchos de los grandes violinistas compaginaban ocasionalmente ambos (Stamitz, Rolla, Mazas, Alard, Vieuxtemps, David, Joachim, Sitt…). No obstante, es posible que a este respecto Paganini fuera influido de manera especial por quien fuera su maestro por breve tiempo, Alessandro Rolla, que como intérprete y profesor de violín y viola en el conservatorio de Milán desarrolló una dedicación a la viola poco frecuente en su época.

Paganini tocó en ocasiones la viola en música de cámara, y compuso tres obras significativas, todas ellas acompañadas por su otro instrumento favorito, que también tocaba, la guitarra. El papel de viola es tan distinto al habitualmente reservado para él y de un carácter tan solista que, pese a que no incluyo obras camerísticas más allá de obras para viola y piano, en las páginas de cada compositor, haré una excepción y colocaré enlaces para ellas. Estas son sus tres obras:
– Serenata para viola, cello y guitarra. Composición temprana, escrita en 1808.
– Cuarteto para viola concertante, violín, cello y guitarra (1820). El papel de viola es tan dominante y brillante, que es prácticamente un concierto  con pequeño acompañamiento. De hecho, Bashmet realizó una adaptación de la obra como concierto para viola y orquesta. En la página está el enlace a un video de youtube.
– Terzetto concertante para viola, cello y guitarra (1833). De carácter más camerístico, fue estrenada en Londres ese mismo año, con Paganini a la viola, Lindly en el Cello y Felix Mendelssohn tocando en el piano la parte de guitarra.

Habitualmente, en casi todas las fuentes, suele relacionarse el encargo del Harold en Italia y la posterior composición de la Sonata per la Grand Viola con la compra por parte de Paganini de una viola Stradivarius de gran tamaño. Sin embargo, esta afirmación es fruto instrumentsde una confusión que se ha ido perpetuando en el tiempo. Paganini tenía una buena colección de instrumentos que incluía dos violas, una «hermanos Amati» y una Andrea Guarneri, a la cual quería añadir una Stradivarius, cosa que hizo efectiva en 1832, cuando compró al luthier de Londres George Corsby la que sería posteriormente conocida como «Paganini-Mendelssohn» (construida en 1731). Fue con este instrumento con el que estrenó el Terzetto señalado anteriormente y el que motivó el encargo a Berlioz. Pero la «Paganini-Mendelssohn» no es una viola de grandes proporciones, sino una viola de tamaño medio. Hoy forma parte del cuarteto de Stradivarius procedentes de la colección de Paganini, propiedad de la «Nippon Music Foundation» y que deja en préstamo a importantes conjuntos. Así el cuarteto Paganini, como se le conoce, fue utilizado por el «Tokio String Quartet» (Kazuhide Isomura, viola) hasta su disolución en 2013, y desde entonces por el «Hagen Quartet» (Veronika Hagen).

Boceto de Landseer en el que algunos se apoyan para sostener la tesis de la gran viola. En algunas fuentes se data en 1834. Sin embargo podría pertenecer a una serie realizada en 1831.

Sin embargo, la viola para la que fue pensada y con la que fue estrenada la «Sonata per la Grand Viola»  pudo ser otra muy diferente, como de hecho parece indicar su título. En una carta escrita el 28 de febrero de 1833, a su amigo Luigi Guglielmo Germi,  quien también tenía una colección de instrumentos escribe: «Si necesitase «la tua grandissima viola» para utilizarla en Londres, ¿me la prestarías?». Paganini estrenó la obra en Londres el 27 de abril de 1834 y, según una carta contemporánea del violinista inglés Charles Severn: «he tocado en el mismo doble atril con él, cuando interpretó sus variaciones para viola («tenor»), un instrumento tan grande que su brazo estaba completamente estirado». Algunos autores apoyan estas afirmaciones con varios dibujos y bocetos tomados del natural por el pintor Landsser, que si bien no son muy detallados mostrarían a un Paganini tocando un instrumento que forzaría la extensión de su brazo izquierdo. Algunos se datan en 1831, pero el que adjunto podría ser de 1834, año del estreno. La crítica que apareció en The Times el día siguiente al estreno (bastante dura, por cierto) parece ratificar algunos de estos supuestos, reprochando al violinista una falta de claridad y agilidad en el agudo, apuntando que «dada la mayor extensión de los dedos, los pasajes rápidos no parecen ejecutados con la misma eficacia que tiene en el violín» concluyendo: «Toda esta experiencia no parece estar a la altura de la reputación de Paganini».

¿Cúal podría ser entonces esa gran viola? Riley señala que, dada la complexión física de Paganini y sus largas extremidades, una viola que forzase así su posición debería tener unos 45,7 cm de caja.
Podría ser que Germi le prestase una gran viola tenor, pero también

controviola bisolotti
Controviola Bissolotti

se ha especulado con otra posibilidad. Paganini estuvo relacionado con la construcción por parte del luthier italiano Francesco Borghi de un nuevo instrumento, una viola muy grande, con cinco cuerdas (añadiendo una cuerda mi) que se dio en llamar «controviola» o «controviola Paganini», de la cual se ha perdido todo rastro, tanto del instrumento en sí como de los planos de construcción. Siguiendo esta conjetura, el gran violinista Salvatore Accardo encargó en 1982 al luthier Francesco Bisolotti la construcción de una controviola con cinco cuerdas, aunque en este caso de un tamaño más cómodo, de 41 cm, que utilizó para su grabación en el sello EMI de 1984 (enlace en la página).

La prensa de la época tampoco resulta por completo clarificadora. Así por ejemplo, «The Athenaeum» de Londres, en una nota previa al concierto publicada el 12 de abril, señala: «El espíritu maestro del violín está entre nosotros de nuevo … Su concierto en la Viol di gamba (sic.) o un instrumento parecido, así como un dúo con Dragonetti, vendrá a continuación, lo cual, según se nos ha dicho, va a ser el non plus ultra de lo que es bello y sorprendente». Pero la reseña del concierto en el mismo periódico, el 3 de mayo dice: «El anuncio del concierto del artista el lunes por la tarde, siendo el último de la temporada, nos indujo a asistir; estábamos ansiosos, también, por escuchar su interpretación sobre su nuevo instrumento (tal como aparecía en los carteles) el cual, sin embargo, no es sino una viola grande («full-sized viola») afinada del modo ordinario. Considerando la diferencia de distancias entre esta y el violín, su precisión y brillantez sobre ella, como la mostrada en pasajes de dobles cuerdas, armónicos, y «arpeggi» de extraordinaria dificultad, fue completamente sorprendente; pero la mayor variedad de timbre del violín siempre le dará ventaja como instrumento solista.»

Atheneum 3 de mayo
Reseña del concierto. «The Athenaeum», 3 de mayo de 1834

En esa misma línea, en la cual se puede apreciar la distancia entre la expectación creada, casi a modo publicitario, y el concierto en sí, el Leigh Hunt’s London Journal de 30 de abril de 1834 dice en una nota: «Paganini ha retomado sus conciertos en Hanover Square Rooms, y presentado su nueva modificación de la viola, creando de este modo un instrumento diferente. No lo hemos oído todavía en el momento de escribir esto, pues nuestro periódico debe ir a la imprenta demasiado pronto; pero si el instrumento es más adecuado que otros para desarrollar lo que es peculiar en el genio de este gran músico, el resultado debe incluso añadir  maravillas a lo que ha sido escuchado antes». Sin embargo, tras el concierto, en la reseña de 7 de mayo, el Leigh Hunt’s escribe: «Paganini ha dado a luz su viola; la grand viola le llama. En sus manos es verdaderamente grande … Se ha dicho que no es ninguna novedad; que es como su interpretación en el violín. Esto es cierto en algunos aspectos. Es como su interpretación en el violín pero más grave, y delicadamente más grave. ha permitido a Paganini descender, como otro Orfeo, a las regiones más graves, con toda su belleza. Es menos brillante, por supuesto, que el instrumento más pequeño («shorter-stringed instrument»), pero de un timbre más lleno, con dulzura y suavidad en los armónicos, y una extensión, rica en belleza»
La noticia llega incluso más tarde al otro lado del Atlántico,  y el 31 de mayo el New York Mirror publica: «NUEVO INSTRUMENTO MUSICAL. Se nos informa de que que un nuevo instrumento ha sido inventado recientemente por Paganini, con el cual intenta sorprender a sus patronos en el Hanover Square Rooms y en el teatro Adelphi esta temporada … Él lo ha llamado la contra-viola Paganini, la cual como su nombre indica, es a la viola lo que el contrabajo al violoncello. En su interpretación no tendrá rival, porque quizás ningún otro, incluso aunque tuviese la habilidad suficiente para tocarla, tiene un brazo lo suficientemente largo para sujetar la contra-viola».

New York mirror 31 mayo 1834
Nota aparecida en el New York Mirror el 31 de mayo de 1834

En resumidas cuentas, parece evidente que, a tenor de las fuentes consultadas, Paganini usó para el estreno de la «Sonata per la grand viola» una viola de un tamaño considerable, pero no es posible dilucidar con exactitud si se trataba de un «nuevo» instrumento y cuales podían ser, si es que existían, las modificaciones concretas anunciadas casi como campaña de marketing. Parece extraño, en todo caso, que estas no se citasen de modo explícito si se hubiese tratado de algo tan evidente como las cinco cuerdas del modelo de Borghi.

Si Paganini usó la viola Stradivarius, o una viola prestada por Germi, bien una gran tenor o un modelo «controviola» de Borghi, seguirá casi con seguridad siendo un misterio. Lo que a ciencia cierta no ocurrió nunca es que Paganini comprase «una viola Stradivarius de gran tamaño a la que llamó controviola», como puede leerse tan frecuentemente.

Como siempre, podéis encontrar todos los enlaces a audios y vídeos en la página del compositor.

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